Alexander es un niño extraordinario de cuatro años. Nosotros (papá y mamá) llegamos a APyRE por recomendación de una muy buena amiga cuando Alex cumplía 2 añitos. Llegamos buscando ayuda profesional, porque prácticamente no hablaba. Nuestra experiencia como papás primerizos era nula y creíamos que sólo necesitaba terapias de lenguaje, cuando en realidad no podíamos comunicarnos con nuestro hijo. En APyRE lo valoraron y se dieron cuenta de que Alex es un niño con características sensoriales especiales. Con esta valoración entendimos que cosas y situaciones cotidianas, para él y para todos los que lo rodeamos, pueden ser muy complicadas de manejar. Actualmente, Alex asiste a un kínder regular, donde juega, aprende, se divierte y está iniciando a convivir con sus pares. En APyRE, no sólo hemos recibido ayuda para mejorar la calidad de vida de Alex, también como papás hemos tenido una guía y consejos claros para entenderlo, para educarlo y para hacerlo un ser humano seguro y feliz… Nosotros estamos muy agradecidos con todo el equipo de esta gran institución, por el apoyo que como papás hemos recibido, pero sobre todo por el esmero y cariño con el que han tratado a nuestro hijo.
BC y DF (Papás de Alexander), Centro Terapéutico
“Como mamá de un niño con PCI (Parálisis Cerebral Infantil) es más difícil encontrar una escuela que cuente con el personal capacitado y que tenga la infraestructura que se necesita para ellos y sobretodo, una escuela con la que te sientas segura de cómo lo van a tratar y como se va a sentir él, ya que no existe una comunicación de su parte. Después de mucho buscar, me encontré con APyRE, en donde al entrevistarme y conocer tanto las instalaciones como al personal, decidí que era el lugar que mi hijo y yo necesitábamos. Comenzó yendo 3 veces a la semana, en lo que se adaptaba, lo cual sucedió muy rápido ¡porque quedó feliz de asistir toda la mañana! Ahora va los 5 días de la semana, de los cuales 2 se queda a terapias ahí mismo, lo cual es fabuloso porque no hay que estarlo llevando de un lugar a otro. APyRE nos ofrece una opción integral para su desarrollo. Existe una gran comunicación entre familia y escuela, para que juntos trabajemos por el desarrollo de los niños. APyRE nos cambió la vida, mi hijo es muy feliz de ir y convivir con sus compañeros, además que ha tenido muchos avances, le encanta socializar por lo que ha encontrado formas diferentes de comunicarse para darse a entender, ha aprendido colores, a contar, cantar, esperar turno, trabajar diferentes texturas, su motricidad también ha mejorado, etc., todo esto por las distintas clases o actividades que les dan. Se nota el cariño y dedicación del personal especializado, en verdad les agradezco todo lo que hacen para que estos niños que acuden a su escuela, se diviertan y aprendan de una manera en que se sientan respetados y queridos por ustedes y sus compañeros. Le encantan los festivales, celebraciones de cumpleaños y otras actividades extra curriculares que APyRE organiza para ellos.”
MLT (mamá de Escuela Terapéutica)
“Como mamá de un niño con PCI (Parálisis Cerebral Infantil) es más difícil encontrar una escuela que cuente con el personal capacitado y que tenga la infraestructura que se necesita para ellos y sobretodo, una escuela con la que te sientas segura de cómo lo van a tratar y como se va a sentir él, ya que no existe una comunicación de su parte. Después de mucho buscar, me encontré con APyRE, en donde al entrevistarme y conocer tanto las instalaciones como al personal, decidí que era el lugar que mi hijo y yo necesitábamos. Comenzó yendo 3 veces a la semana, en lo que se adaptaba, lo cual sucedió muy rápido ¡porque quedó feliz de asistir toda la mañana! Ahora va los 5 días de la semana, de los cuales 2 se queda a terapias ahí mismo, lo cual es fabuloso porque no hay que estarlo llevando de un lugar a otro. APyRE nos ofrece una opción integral para su desarrollo. Existe una gran comunicación entre familia y escuela, para que juntos trabajemos por el desarrollo de los niños. APyRE nos cambió la vida, mi hijo es muy feliz de ir y convivir con sus compañeros, además que ha tenido muchos avances, le encanta socializar por lo que ha encontrado formas diferentes de comunicarse para darse a entender, ha aprendido colores, a contar, cantar, esperar turno, trabajar diferentes texturas, su motricidad también ha mejorado, etc., todo esto por las distintas clases o actividades que les dan. Se nota el cariño y dedicación del personal especializado, en verdad les agradezco todo lo que hacen para que estos niños que acuden a su escuela, se diviertan y aprendan de una manera en que se sientan respetados y queridos por ustedes y sus compañeros. Le encantan los festivales, celebraciones de cumpleaños y otras actividades extra curriculares que APyRE organiza para ellos.”
MLT (mamá de Escuela Terapéutica)
“El entrar a APyRE fue lo mejor que nos pudo haber pasado a mi esposa y a mí, pues logramos entender de una mejor manera a nuestra hija en su conducta y expresiones, y con esto tener una mejor calidad de vida en familia, ya que anteriormente no podíamos salir a ningún lado con Jiovana, ya sea un restaurante, centro comercial, usar transporte público, etc. Además, le daban miedo las alturas; ahora y después de que las terapeutas de APyRE nos han ayudado con nuestra hija, es posible salir con ella por largos períodos o que esté en reuniones familiares tranquila, incluso ya nos entiende cuando le pedimos cosas y le dejaron de dar miedo las alturas.
De corazón estoy agradecido con APyRE, pues no solamente se trata de aprendizaje para Jiovana, sino que el estar con otros papas y niños nos ha permitido no sentirnos solos y considerar incluso como parte de nuestra familia a todos los que integran el gran equipo de C.A.N.T.A.”
Juan Francisco Reyes Galicia, papá de programa C.A.N.T.A.